El amparo contra una expulsión de un grupo de WhatsApp

Ya hemos conocido amparos contra bloqueos en redes sociales, pero ahora se promovió un amparo contra la expulsión de un grupo de WhatsApp. Nunca había visto una sentencia así. El juzgado encontró una violación a la libertad de expresión.

Ojo, este amparo fue contra la expulsión de un grupo de WhatsApp institucional, o sea que no fue promovido contra un particular, aunque en un futuro no se sabe si procedería contra un particular.

La historia

Este amparo fue promovido por varios ciudadanos en contra de la Dirección de Participación Ciudadana de la Alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México, por la exclusión de un grupo de Whatsapp titulado “Ampl. Granada”.

En la sentencia, la jueza titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, resuelve que la exclusión del grupo de Whatsapp fue un acto arbitrario y violatorio de los derechos fundamentales de los quejosos, en particular, el derecho de acceso a la información y el derecho a la libertad de expresión.

La jueza argumenta que la exclusión del grupo carece de fundamentación y motivación por parte de las autoridades responsables, ya que no se expuso ninguna razón que justificara dicha determinación. Además, se señala que el reglamento que regula la participación de los integrantes del grupo no especifica cuál fue la falta o transgresión que los quejosos cometieron al mismo.

En este sentido, la jueza concluye que la exclusión del grupo de Whatsapp fue un acto arbitrario y violatorio de los derechos fundamentales de los quejosos, ya que se realizó sin una justificación clara y sin respetar el derecho de los ciudadanos a la libertad de expresión y al acceso a la información.

Por lo tanto, la jueza ordena a las autoridades responsables restablecer el acceso de los quejosos al grupo institucional titulado “Ampl. Granada” de la red social Whatsapp, y les otorga un plazo de 24 horas para hacerlo. Asimismo, se ordena a las autoridades responsables que se abstengan de realizar cualquier acto que vulnere los derechos fundamentales de los quejosos en el futuro.

Conclusión

Es claro que existe una violación a la libertad de expresión. A las autoridades no les gusta que las critiquen, pero tienen que respetar las manifestaciones de los ciudadanos. Este es un interesante asunto sobre libertad de expresión y redes sociales.

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